Es posible que en algún momento hayas necesitado la colocación de un implante pero te hayan dicho que no se podía porque no tienes hueso.
Si estás pensando en ponerte un implante y necesitas pasar por el proceso de una cirugía de regeneración ósea dental en Madrid, sigue leyendo. A continuación, te explicaremos todo lo que necesitas saber para ir bien informado a la clínica.
Índice
¿Qué es la regeneración ósea dental?

La regeneración ósea dental tiene la finalidad de dotar al hueso nativo del volumen adecuado que necesitará para aguantar los implantes dentales posteriores que se coloquen.
Esta técnica sirve para recuperar el hueso que por diferentes motivos (extracción traumática, infección previa, pérdida de implantes dentales, accidente o traumatismo, portador de protesis removible durante mucho tiempo…) se ha perdido.
¿Cuándo es necesario una regeneración del hueso dental?
La regeneración dental puede ser necesaria por diferentes razones y el dentista siempre deberá hacer una valoración del conjunto de tu boca, antes de proceder a realizar el injerto óseo que necesitas reponer. La pérdida de hueso en los maxilares puede ser causada por varias circunstancias:
- Las personas que han pasado años sin dientes y/o portadores de prótesis removible durante mucho tiempo
- Las personas que presentan una edad bastante avanzada
- Los pacientes que tienen una enfermedad periodontal
- Traumatismo/accidente
- Extracción agresiva, situación de infección crónica
- Periimplantitis y pérdida de implantes dentales
Procedimiento de la regeneración del hueso dental
Existen varias técnicas para lograr la regeneración del hueso dental, ya que existen varios tipos de defectos en el hueso, dependiendo del defecto óseo. El injerto de hueso para poder colocar implantes dentales es una intervención que se ejecuta a través de un procedimiento completamente seguro y sin dolor.
El tratamiento consta de las siguientes fases.
Fase 1. La preparación

El doctor realizará un estudio completo de la situación del paciente, por medio de fotografías, radiografías, tomografías (TAC/CBCT), etc. Esto le ayudará a decidir cuántos implantes necesita el paciente y cuáles son las posiciones más adecuadas para estos. En caso de no existir hueso o que este sea insuficiente, se procederá a efectuar la técnica de injerto más adecuada en función de la magnitud del defecto óseo.
Fase 2. La operación

Entonces, el cirujano, después de haber estudiado el caso concreto de este paciente, procederá a la operación de regeneración ósea dental. Esta intervención suele durar entre unos 45 y 90 minutos, dependiendo de las necesidades del paciente y las dificultades que se presenten en el momento.
Para este tipo de intervenciones se aplica anestesia local, aunque existe la posibilidad de sedar al paciente de forma intravenosa, si se considera que la operación será compleja.
Fase 3. El postoperatorio
El tiempo de recuperación consistirá en dejar que la inflamación baje y permitiendo que el hueso se regenere y consolide, hasta el momento en el que sea posible retomar el tratamiento y comenzar con los implantes.
¿Cuál es el tiempo de curación medio?
El tiempo de recuperación para este tipo de tratamientos de regeneración ósea dental suele ser de entre una a dos semanas. El punto de inflamación máximo se sufrirá a las 48 horas de la intervención y esta irá disminuyendo hasta desaparecer por completo en los próximos 10 o 14 días.
Cuando se haya realizado el injerto, el hueso tardará entre 4 y 9 meses en estar preparado para los implantes. El tiempo va a depender del tipo de defecto previo y de la técnica empleada.
¿Qué comer y qué no comer después de una regeneración ósea dental?

Después de una intervención dental de este calibre, deberás tener mucho cuidado con los alimentos que ingieras. Deberás tener muy presente que la regeneración de un hueso puede llevar hasta 3 meses, así que deberás mantener esta dieta durante todo este tiempo.
Durante los primeros días, se recomienda la ingesta de alimentos fríos para que ayuden a pasar la inflamación. Deben ser básicamente líquidos: fríos, helados, batidos, cremas, yogures, etc. Los alimentos calientes provocarían un sangrado superior y una mayor inflamación, por eso debemos tratar de evitarlos.
Deberás evitar los alimentos ácidos o picantes, ya que estos podrían irritar la herida. Después de los primeros días después de la cirugía, tu dieta debe estar basada en alimentos blandos, ya sean fríos o calientes.
Evita los alimentos en grano o que contengan pepitas, para que estos no puedan quedarse atrapados en la herida, mientras ésta trata de cicatrizar. No debes consumir alcohol o tabaco, ya que su consumo aumenta el riesgo de infecciones y hace que la zona tratada empeore y cicatrice con más dificultades.
Esperamos que este artículo te haya ayudado a conocer de primera mano la cirugía de regeneración ósea dental, de manera que estés bien informado en caso de que necesites comenzar con este tratamiento. En la clínica Fernando López podemos ayudarte a encontrar el tratamiento que más se adecúe a tus necesidades, para que luzcas la sonrisa que siempre has soñado.