En otro artículo de blog hablamos sobre una afección que afecta a un gran número de personas, la maloclusión.
En esta ocasión vamos a profundizar en un problema común en el campo de la ortodoncia: la maloclusión de tipo II.
Te explicaremos qué es, las diferentes clases que existen, sus consecuencias y cómo se puede corregir tanto en adultos como en niños.
Índice
¿Qué es la maloclusión de clase 2?
La maloclusión tipo II, también conocida como retrognatia, se produce cuando hay un desplazamiento anterior del maxilar superior en relación con el inferior, o bien, un desplazamiento posterior del maxilar inferior respecto al superior.
En términos más sencillos, es cuando tus dientes superiores se superponen de manera significativa sobre los inferiores, creando una ‘mordida profunda’; todo lo contrario a la maloclusión clase 3.
Clases de maloclusión Tipo II
La maloclusión clase 2, si bien tiene una característica común en la retrognatia, puede presentarse de varias formas.
Esta variabilidad se clasifica en dos divisiones, cada una con sus propias particularidades y requerimientos de tratamiento.
Comprender estas diferencias es esencial para poder encontrar una solución efectiva.
División 1
La maloclusión clase 2 división 1 es la presentación más frecuente de esta categoría de maloclusión. En este caso, los dientes superiores frontales (incisivos) se proyectan hacia adelante en exceso respecto a los dientes inferiores.
Esta proyección puede ser el resultado de dientes superiores frontales demasiado grandes, una mandíbula inferior pequeña, o una combinación de ambos.
Además de los problemas estéticos, esta condición puede causar dificultades en la masticación y el habla.
Los tratamientos para la división 1 suelen implicar la corrección de la sobremordida con aparatos ortopédicos y en algunos casos puede requerir la extracción de dientes superiores.
División 2
En la maloclusión tipo II división 2, los incisivos centrales superiores se inclinan hacia atrás, mientras que los incisivos laterales pueden estar en una posición normal o incluso protruir.
Esta configuración de los dientes puede dar lugar a una oclusión incisiva “en pico”, lo que puede resultar en una mordida ineficiente y problemas estéticos.
El tratamiento para esta subcategoría puede ser más complejo que para la división 1, debido a la necesidad de corregir la posición de los diferentes dientes de manera individual.
Por ello, la solución a este problema puede implicar una combinación de brackets, extracciones y, en algunos casos, cirugía para corregir la posición de la mandíbula.
Consecuencias de la maloclusión de clase 2
Una maloclusión de tipo II no es simplemente un problema estético. En efecto, afecta la forma en que tus dientes se alinean, pero este desajuste puede acarrear una serie de consecuencias más graves a nivel funcional y de salud bucodental.
Mordida incorrecta
La mordida incorrecta es la primera y más directa consecuencia de una maloclusión de clase 2. Cuando los dientes superiores e inferiores no se alinean correctamente, la capacidad de morder y masticar adecuadamente se ve afectada.
Esto puede llevar a una masticación inadecuada de los alimentos, lo que a su vez puede derivar en problemas digestivos, entre otros.
Desgaste desigual de los dientes
La alineación inadecuada de los dientes puede provocar un desgaste desigual. Algunos dientes pueden recibir una presión excesiva al masticar, lo que suele causar un desgaste más rápido de su esmalte dental.
Este desgaste puede llevar a sensibilidad dental y un mayor riesgo de caries y fracturas.
Bruxismo
El bruxismo, o el hábito de rechinar o apretar los dientes, puede ser una respuesta al estrés, pero también puede ser causado por una mala oclusión.
El bruxismo puede provocar dolor en la mandíbula, cefaleas, desgaste dental e incluso la pérdida de dientes.
Mala higiene dental
La maloclusión puede hacer que sea más difícil mantener una buena higiene dental. Cuando los dientes no están alineados correctamente, puede ser difícil llegar a todas las áreas al cepillarlos o usar hilo dental.
Como resultado, podrías experimentar un aumento en la acumulación de placa y sarro, lo que a su vez puede producir caries, enfermedad de las encías y mal aliento.
Cómo corregir la maloclusión de tipo II en Adultos
El tratamiento de la maloclusión clase 2 en adultos es un desafío más significativo que en los niños debido a que los huesos faciales y dentales ya están completamente desarrollados.
Sin embargo, gracias a los avances modernos en ortodoncia y cirugía maxilofacial, hay varias opciones de tratamiento efectivas disponibles.
Brackets
Los brackets son una de las herramientas más comunes y eficaces en la corrección de la maloclusión clase 2.
Consisten en pequeños soportes adheridos a cada diente, conectados por un arco de alambre que puede ser ajustado gradualmente para cambiar la posición de los dientes.
En los casos de maloclusión clase 2, los brackets pueden corregir la sobremordida reubicando progresivamente los dientes superiores e inferiores para un alineamiento ideal.
Dependiendo de la gravedad de la maloclusión, el tratamiento con brackets puede durar entre uno y tres años, y requiere visitas regulares al ortodoncista para ajustar y monitorear el progreso.
A pesar de que requiere paciencia y cuidado, el tratamiento con brackets ha demostrado ser efectivo y puede producir resultados excelentes en términos de estética y funcionalidad dental.
Cirugía
En casos más severos, donde la ortodoncia por sí sola no puede corregir completamente la maloclusión, se puede recurrir a la cirugía ortognática.
Este procedimiento quirúrgico involucra la reestructuración y el reposicionamiento de los huesos maxilares para mejorar su alineación y función.
Este es un enfoque integral que mejora no sólo la oclusión, sino también la estética facial. Sin embargo, se considera un último recurso debido a su naturaleza invasiva y al prolongado período de recuperación.
Tratamiento de la maloclusión clase 2 en niños
La maloclusión clase 2 en niños puede ser corregida con mayor eficacia ya que sus huesos aún están en crecimiento y son más maleables.
Los aparatos de ortodoncia mencionados anteriormente pueden ser eficaces, aunque también se pueden utilizar otros dispositivos especialmente diseñados para niños, como los correctores de crecimiento mandibular.
En resumen, la maloclusión clase 2 es un problema común que puede tener importantes consecuencias si no se trata.
Sin embargo, con un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado, podemos corregirlo y mejorar tanto la función dental como la estética facial.
En nuestra clínica dental en Madrid estamos comprometidos a ayudarte a lograr la mejor salud bucodental. Si sospechas que tú o tu hijo podéis tener una maloclusión clase 2, no dudes en contactarnos para una consulta.